Sorpresa en Zarzuela: el cumpleaños de la princesa Leonor se ve empañado por un nuevo problema

Casa Real y, especialmente, el rey Felipe, se han topado de frente con una situación especialmente complicada
En Zarzuela se han llevado una sorpresa y no precisamente grata, pues ha empañado el cumpleaños de la princesa Leonor. Ha salido a la luz una petición de un miembro de la Familia Real que supone un nuevo contratiempo para la Corona. Y, sobre todo, para el rey Felipe.
De este modo, aunque hoy se pensaba que todo iba a girar en torno a la felicidad por la heredera, las cosas no son así. Un nuevo quebradero de cabeza ha truncado los planes.
La princesa Leonor ha visto salir a la luz una situación complicada | Europa Press
La información que inquieta a la princesa Leonor y a su padre
La princesa Leonor cumple hoy 20 años y lo hace tras unos días donde haconseguido el cariño del pueblo durante los actos de los Premios Princesa de Asturias. Hoy, ella debía ser la protagonista absoluta de Zarzuela, pero no ha sido así. Y todo por culpa de su abuelo paterno, Juan Carlos I.
Estos días, él ha acaparado todo el protagonismo tras salir a la luz las primeras y controvertidas declaraciones de sus memorias, que se publicarán el próximo día 5. Y en las últimas horas se ha desvelado algo más que ha causado sorpresa y que supone un problema para el rey Felipe.
El motivo del revuelo no es menor. Se ha revelado que Juan Carlos I ha dejado clara su voluntad de ser enterrado en la Cripta Real del Monasterio de El Escorial, junto al resto de reyes de España. Un deseo que, sin embargo, choca con una realidad inesperada: no queda espacio disponible allí.
El asunto ha sido analizado en Directo al grano, presentado por Marta Flich, donde se ha explicado que esta petición plantea un nuevo quebradero de cabeza para el actual rey. Y es que, según explicó Carlos Gregorio Hernández, experto en historia, “el panteón está completo, no hay hueco para nadie más”.
En palabras del propio experto, “cuando un rey muere, sus restos van al Monasterio de El Escorial, aunque hay reyes enterrados en otros lugares. En ese lugar, en el pudridero, se encuentran aún los padres de Juan Carlos I para pasar a la cripta real. Y esto significa que con ellos ya no hay hueco para nadie más”.
Una situación que obliga al rey Felipe VI a tomar decisiones delicadas sobre el futuro enclave de descanso de su padre. Algo que, sin duda, tiene implicaciones tanto personales como institucionales.
Durante el programa, Flich ha reaccionado con sorpresa ante las explicaciones del historiador. “Entonces, ¿qué?”, le ha preguntado al invitado, buscando una posible solución al problema.
Hernández ha respondido: “Hay alternativas, otros espacios vinculados a la monarquía, en Madrid, en iglesias…”. Una salida diplomática que, sin embargo, no resuelve del todo el dilema que tiene entre manos el jefe del Estado.
Un nuevo revés para la monarquía en un día señalado para la princesa Leonor
La noticia ha caído como una losa en un momento en el que Zarzuela buscaba transmitir unidad y estabilidad. Hoy era el día de la princesa Leonor, la heredera al trono, símbolo del relevo generacional y de una nueva etapa para la monarquía. Pero la atención mediática ha vuelto a desplazarse hacia el pasado, hacia la figura del rey emérito y sus decisiones más controvertidas.
Este tema, más allá de lo simbólico, vuelve a reabrir un debate que incomoda a la Corona: el lugar que debe ocupar Juan Carlos I en la historia reciente del país. Sus escándalos, su autoexilio, sus amantes y sus frecuentes visitas privadas a España han generado críticas entre la ciudadanía, que no olvida toda la polémica.

A pesar de todo, en Zarzuela se ha intentado mantener la serenidad y no empañar por completo el día de la princesa Leonor. Sin embargo, el eco mediático del nuevo problema familiar ha terminado restándole protagonismo en su jornada más especial.
No es la primera vez que una fecha importante para Leonor se ve ensombrecida por alguna controversia relacionada con su abuelo. Pero esta vez el malestar es mayor, porque la situación afecta al futuro de la familia y a una decisión que el rey Felipe VI no podrá esquivar. Resolver la voluntad del emérito sin abrir nuevas heridas en la institución se perfila como uno de los grandes retos del actual monarca.