“El Mayo” Zambada sacude a México: explosivas revelaciones vinculan a expresidentes con el n4rco
Ciudad de México. — Una conferencia de prensa inesperada del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, dejó al país en shock este miércoles. Con un expediente marcado como ultrasecreto en las manos, Harfuch reveló presuntas confesiones de Ismael “El Mayo” Zambada, histórico líder del Cártel de Sinaloa, que podrían cambiar para siempre la historia política de México.

De acuerdo con reportes de inteligencia y filtraciones del proceso judicial que enfrenta Zambada en Estados Unidos, el capo no solo habría admitido sobornos millonarios a policías y militares, sino que también habría señalado a lo más alto del poder: gobernadores, senadores y, lo más alarmante, a cuatro expresidentes de la República.
Entre los nombres mencionados, resonaron dos que estremecieron los cimientos políticos: Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Según las acusaciones, las políticas de “abrazos, no balazos” habrían funcionado como un marco perfecto para que el narco operara sin presión, con toneladas de droga circulando sin obstáculos.
“Esto no es un rumor de redes sociales, es la autopsia de un Estado fallido”, declaró Harfuch con voz firme ante una sala abarrotada y cargada de tensión.
Pero la bomba no terminó ahí. El secretario también dejó caer la sombra de la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, insinuando que parte de la red de corrupción pudo extenderse hasta el inicio de su administración.
La revelación ha desatado una tormenta política y social. En redes sociales los hashtags #NarcoEstado y #AMLOTraición ya son tendencia, mientras la oposición exige investigaciones inmediatas. Al mismo tiempo, miles de ciudadanos cuestionan si durante décadas México ha estado gobernado en las sombras por el crimen organizado con la complicidad de quienes juraron protegerlo.

¿Es esta la prueba definitiva de que el narco y el poder político han caminado de la mano por más de 40 años? ¿O estamos ante una estrategia de inteligencia que busca reacomodar fuerzas en el tablero político?
Lo cierto es que las acusaciones de Zambada, sumadas a las pruebas presentadas por Harfuch —transferencias bancarias, registros de comunicaciones y posibles filtraciones de agencias estadounidenses—, colocan a México frente a una de sus mayores crisis.
El país entero contiene la respiración mientras espera respuestas. ¿Se abrirá por fin la caja de Pandora del narcoestado?